Poder de decidir si te quiero o no puedo desearte. Poder de encontrar esa razón por la cual eres un deseo y a la vez, un pasado. Y una opción para seguir adelante o volar más allá. Si logro encontrar el camino para llegar a ti y para conservarte. Y decidir que tengo para ofrecerte que nadie más pueda darte... eso, algo, todo... o nada. Lo ideal, lo mágico, lo explosivo, lo común... o una locura. Y atraparte en mi cuerpo para saciar el deseo y la necesidad, hasta que caigas en las redes de esta pasión para ocultarte del mundo real. Caer en el abismo con conciencia de no volver, de no poder salir. Y encontrar en ello la felicidad, la libertad, la plenitud de ser... un alma totalmente apasionada, desprejuiciada y casi increíblemente adicta al éxtasis del deseo, de la Vida y del Amor. Atreverse a ser distinto y especial, únicamente envidiable y sin prejuicios. Adorar este juego peligroso de ser... solamente humano, terriblemente débil e increíblemente normal.
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